Diario Mural

junio 4, 2012 • 6:07 pm

Una conversación interesante del grupo «Indignados» en facebook

Esta ahora absolutamente claro que el Gobierno de Piñera, con su ministro del Interior Hinzpeter actuando como operativo, ha adoptado como politica de estado el generar un clima de terror artificial sacrificando las existencias de inocentes chilenos. La tecnica de efectuar montajes para generar un clima de amedrentamiento que pudiera «ejemplificar» los destinos de quien se atreva a levantarse contra el aparato del estado, es algo antiguo en los gobiernos y dictaduras de derecha. La historia de Sacco y Vanzetti en Estados Unidos y los irlandeses condenados como activadores de bombas del IRA y luego absueltos años mas tarde demostrando el montaje del Gobierno de la Thatcher, son ejemplos dramaticos de estas peligrosas practicas que residen en lo mas siniestro del fascismo mundial. En el caso chileno, tal como en los casos mencionados y en tantos otros a traves de la historia, los acusadores, en este caso el gobierno de Piñera, sabian a ciencia cierta, que los acusados eran inocentes y que solo se estaban usando para un objetivo politico. No importaba un apice la injusticia ni el sufrimiento de estos chilenos: el objetivo era crear amedrentamiento y justificacion para otras medidas fascistas, tal como la ley Hinzpeter. No importo el atropello a los derechos de estas personas, no importo el manipular las instituciones en que se fundamenta el estado de derecho, no importo la enorme cantidad de recursos profesionales y dineros que efectivamente fueron dilapidados, no importo NADA, con el fin de lograr el objetivo politico.» El fin justifica los medios». Interesante demostracion valorica para un gobierno cuyo presidente usa a Dios en cada uno de sus discursos y se golpea el pecho cada vez que hay una camara de Tv cercana. El asunto es, quien va a pagar ahora los daños y los costos. El asunto es, si una persona que obviamente no tiene escrupulos de ningun tipo, como Hinzpeter, puede continuar en el Gobierno. El asunto de fondo es, si un gobierno demostrando aqui una inmoralidad politica poco comun en la historia de Chile puede justificar su permanencia. El asunto es, si los chilenos comunes y corriente podremos ahora caminar tranquilos por las calles o dormir en paz en nuestro hogares, sabiendo que este Gobierno no trepidara en nada para sus nuevos montajes. El ASUNTO NREAL es, si debieramos pensar ahora y en nuestra propia defensa, eliminar de una vez por todas, esta forma de gobernar. La rebelion se justifica si un pueblo actua en su propia defensa frente a un estado despota e inmoral.

RE de Diario Mural:

si bien estoy de acuerdo en gran parte con lo que dices, considero que el enemigo no es ni el gobierno (este gobierno), ni Hinzpeter -que a mí modo de ver no debiera estar ahí, eso no lo discuto-. La «gran batalla» considero que es derrocar las ideologías, incluso si se saca a este gobierno y a todos sus representantes vendrán unos a defender la «centro derecha», otros a «defender la centro izquierda» o «defender la izquierda» y en el fondo será siempre la misma batalla, pero con distintos nombres. Creo que debemos aprender a pensar diferente, no es posible que nos unamos únicamente cada vez que hay una catástrofe y el resto del tiempo nos apuñalemos diariamente y miremos con desdén a «los otros», todos esos que no tienen nuestra misma ideología y, por tanto, son «los enemigos».

RE de Ricardo Tomás González: Todo parte por dar a conocer estas situaciones a aquellos que sólo les interesa el futbol o el reality y abrirles los ojos y por entender que hay más de una izquierda y más de una derecha y que son los fanatismos de los extremos los despreciables.

Aun me cuesta creer que existan personas que por tener más dinero maten, torturen, roben, mientan descaradamente y que se sirvan de la política para ello, aun me cuesta creer que al igual que en la edad media sigamos con gobiernos y poderes que sacan las milicias a la calle a detener a su propio pueblo para defender a sus explotadores, aun me cuesta creer que no hemos salido de la edad media, aun me cuesta creer que la gente sea tan boba y no entienda esto y que no entiende que es un mafia mundial la que nos gobierna, aun me cuesta creer que no se implante una democracia participativa , existiendo la tecnología para ello, eliminando tanto político que sobra y dejando al pueblo elegir de una vez lo que quiere y no estos pseudo representantes que solo miran sus bolsillos.

La política se ha convertido en un negocio y la gente no lo ve porque no lo muestra la tele, el mejor aparato de lavado de cerebro que está a disposición de los intereses económicos. Internet es el único medio masivo que aun tenemos para abrir las mentes y lograr algún cambio. En eso estamos.

RE de Diario Mural: ‎Ricardo Tomás González Umberto Eco hace 40 años escribió «la edad media ha comenzado ya» en «La nueva edad media», el punto está en cómo se le dice a toda esa masa de gente lo que está ocurriendo sin que se den cuenta. Los sistemas de coerción son sutiles y para la mayoría desconocidos, es una trampa. Si miramos nuestro universo de votantes los que están inscritos y/o interesados en participar en política son los que tienen mayores recursos y para el resto esto simplemente no existe, ni siquiera se les pasa por la cabeza “pensar en política”. Lo digo porque he trabajado en sectores en extrema pobreza y riesgo social –incluso por un tema de vocabulario me resulta difícil conversar con estas personas, lo cual de por sí ya es muy grave-.

Lo que debemos tener presente es que en la “cultura de masas” el que enuncia aparenta ser el más dotado y donde lo principal es el espectador, nosotros, los votantes. Sin embargo, esto es una pedantería al servicio del poder. La discusión está reservada a las élites, en el discurso de la masa está: “queremos televisión de calidad”, pero los programas más vistos son los realities y los de farándula. Hoy está claro que lo único que les interesa a los medios de comunicación es captar audiencia y los poderosos tienen acceso a decir y mostrar lo que ellos quieran, no olvidemos que S. Piñera antes de ser electo presidente compró Colo-Colo. Se acercó a la gente igual que Berlusconi en Italia.

Lo que yo encuentro peligroso es que siempre nuestras discusiones tienen que ver con el poder, con el quién pone las reglas. Pero a la hora de elegir sobre qué reglas queremos trabajar nos quedamos en nada.